EL RECINTO DE LAS PROMESAS
La poesía es una de las manifestaciones mas bellas que nos ofrece la literatura, la naturaleza por su sola presencia ya nos implica una poesía en movimiento, cuántas veces los grandes pensadores resbalaron ante las letras para dar vida a sus más inquietantes sueños y desparramarlos sobre un lienzo en blanco para destilarlo sobre nuestros oídos, y hacernos participes de ése juego limpio de la poesía en movimiento, en vida, sin la quietud de una luna sumisa, sino todo lo contrario, vivaz como el fuego, ágil como el vuelo de un águila, quién fuera (como dijera Silvio) un Neruda en éxtasis, o un García Lorca, sin embargo, paso a paso buscamos el mismo rumbo aunque evidentemente en densidades menores, pero por algo se inicia, es así como presento a ustedes un poema que surgió hace unos años cuando un grupo de personas que solíamos reunirnos para hacer música estabamos en momentos de crisis y nuestro punto de reunió era llamado justamente como éste portal: "EL RECINTO".
EL RECINTO DE LAS PROMESAS
En el recinto las sombras huelen a huesos quebrantados
y el humo denso de la chimenea eclipsa un aroma ebrio,
el pasado es un chispazo y el futuro nada importa,
el presente es incierto que nos besa y se escapa gritando.
Aquí la vida es un caramelo chupado y tirado en el suelo,
nos asustan nuestros rostros cada vez que morimos con la noche;
la fatiga es premio cuando las cosas surgen como un as de la manga
y tratamos de olvidar los ratos bellos
para seguir aprendiendo de los más amargos.
No lloramos por el mito de la vida,
ni siquiera porque asesinen al siglo,
lo único que hace mostrar nuestras almas obesas
es un rincón ilunado en el recinto de las promesas.
Omar González Vázquez 5 /Septiembre / 1999 D.A.R.
EL RECINTO DE LAS PROMESAS
En el recinto las sombras huelen a huesos quebrantados
y el humo denso de la chimenea eclipsa un aroma ebrio,
el pasado es un chispazo y el futuro nada importa,
el presente es incierto que nos besa y se escapa gritando.
Aquí la vida es un caramelo chupado y tirado en el suelo,
nos asustan nuestros rostros cada vez que morimos con la noche;
la fatiga es premio cuando las cosas surgen como un as de la manga
y tratamos de olvidar los ratos bellos
para seguir aprendiendo de los más amargos.
No lloramos por el mito de la vida,
ni siquiera porque asesinen al siglo,
lo único que hace mostrar nuestras almas obesas
es un rincón ilunado en el recinto de las promesas.
Omar González Vázquez 5 /Septiembre / 1999 D.A.R.
2 comentarios
lolita -
quisiera felicitarte por toda la hermosa poesia que he encontrado aqui.
Siempre es agradable encontrar sitios asi y si es de mi apan querido mucho mejor continuamente me gusta visitar esta pagina que por cierto ya te he hecho comentarios en algunas partes siempre "anonimo" por fa no lo quites hay quienes preferimos el anonimato pero bueno entiendo tambien el porque gracias por tu esfuerzo de mantener esta pagina y sobre todo porque encuentro en ti sin conocerte personalmente una persona con una sensibilidad enorme y un buen corazon te admiro felicidades
Paty -
Felicidades y que Dios te bendiga a ti y a ese don que tiene por escribir cosas tan hermosas.
Atte
Juana Patricia Gonzalez Vazquez